¡La voz femenina!

Tarja Turunen, la estrella más popular de Finlandia, se presentó por primera vez en el país como cantante solista, el pasado sábado en el Estadio Obras. Su set se basó en temas de su placa “My winterstorm”, junto a clásicos de Nightwish. Con este show concluyó su gira americana.


Tras ser despedida públicamente por sus ex compañeros de Nightwish en octubre de 2005, Tarja Turunen se recompuso rápidamente para comenzar a delinear de qué trataría su nueva carrera musical. Este sábado estaba de nuevo entre nosotros después de cuatro años.

No sobresalió ninguno

La cita estaba pactada para las 17hs, pero todo se demoraría más de la cuenta. La intensa llovizna y las dos horas que debieron esperar para ver a la primera banda invitada, predispusieron mal a los espectadores presentes. Ab Aeterno rompió con la monotonía reinante, aunque tuvo que soportar el malestar de muchos jóvenes ofuscados por el retraso.

Ivan Iñiguez, un reconocido guitarrista argentino (integró Anublar Cetro), formó hace más de dos años, junto con la vocalista femenina Carina Álvarez, este proyecto que fusiona lo progresivo con lo gótico. En esta fecha hicieron su debut ante el gran público, el cuál estuvo bastante indiferente durante el set. Al menos con el cover de After Forever, ”Emphasis” se observaron algunos pogos. Además, tocaron canciones de su primer EP próximo a salir, como ”Back to myself”. El sonido fue mejorando a medida que iban pasando los minutos.

Luzabril también sufrió ante una fría asistencia, que no reconoció las buenas intenciones del grupo. Con una propuesta un tanto más oscura y ambiental, mostró melodías de su segunda placa ”Cazador de sueños”; tal fue el caso de ”Escombros y hojas muertas”. A su cantante y compositora se la vio con una mayor actitud y un atuendo llamativo; sin embargo a su tono le faltaba más energía. Quizás porque el audio nunca logró convencer y no la ayudó para superar estos problemas.

Desconocidos para la gran mayoría, los rosarinos de Over My Grave fueron los encargados de cerrar las participaciones de los grupos soportes. Con un metal gótico diferente, en donde dos cantantes masculinos (uno con tono grave y melódico, y otro gutural) intercalaban sus voces, dividió a la masa. Hubo varios que gustaron de su música; en cambio, algunos los rechazaron por completo. Sin disco en la calle, hicieron sonar de manera íntegra su demo de tres temas llamado "…Grow the last flower".

Se hizo desear

La impaciencia y la ansiedad se adueñó del público, tras esperar por una hora la salida de la cantante, así que poco antes de las 22 hs., cuando se apagaron las luces del estadio, la expectativa era general. Con una manta blanca colocada exclusivamente por la banda, comenzó a sonar una pequeña introducción, que le dio paso a ”Boy and the ghost”. La sorpresa fue que los primeros 3’ 15” del tema, Tarja la entonó tras esa cortina. Solo con algunas luces se podían observar las figuras de los músicos. Cuando se intensificó la iluminación, el telón se cayó y el griterío de la gente fue el centro de la escena.

”Buenas noches, Buenos Aires. Es increíble estar acá nuevamente”, saludó Turunen en un buen español. La lista siguió con ”Lost northern star” y ”My little phoenix”. Realmente los fans estaban empapados de las composiciones de ”My winterstorm” y las disfrutaban con mucho entusiasmo.

A Tarja continuamente se la nombró como una formidable vocalista, y que a partir de ella se produjo un boom con las cantantes femeninas. Sin embargo, siempre se le achacó su manera apática de manejarse en el escenario, que fue mejorando año tras año en su paso por Nightwish. Hoy en día se la ve con una soltura, un dominio del público y una actitud increíbles, además de mantener su cualidad más importante: su privilegiada voz. ”Sing for me” y ”I walk alone”, otras dos que pasaron.

¿Y? ¿Qué te parecieron?

La masa sabía que iba a interpretar temas de Nightwish, es por eso que estaba esperando con ansias ese momento. Cuando sonó ”Passion and the opera” -una melodía que en su etapa por el grupo fines no era tocada en directo- causó un fuerte impacto en los fans. Pero cuando llegó el turno de ”Nemo”, la explosión fue total. Como ocurrió con todas las más coreadas, el estadio quedó iluminado para que la masa participe, cantando o aplaudiendo, dependiendo de qué les exigía la canción.

Qué decir de los músicos que estuvieron al lado de Tarja durante la gira americana, la cual finalizaba con este concierto. Monstruos como Mike Terrana, Douglas Wimbish, Kiko Loureiro y Max Lilja, junto a la menos relevante Maria Ilmoniemi, todos ellos se acoplaban a Turunen, quedando en un lugar secundario para destacar las condiciones de ella.
Igualmente Terrana fue el único que tuvo su lugar para realizar un monumental solo de batería. No hay adjetivos para describir esos minutos. Cuando Tarja nombró a cada uno de ellos, Mike se llevó por lejos la máxima ovación.
Los cambios de vestuarios de la finesa fueron una constante a lo largo del show (al menos sucedió cinco veces). Diego Valdez (cantante de Eidyllion, Skiltron, Helker y Azeroth) apareció de imprevisto arriba de las tablas mientras Tarja estaba enamorándonos con los primeros acordes de la obra musical ”The phantom of the opera”. Hicieron un dúo al estilo Pimpinela, con miradas sugestivas y actuación de por medio.

Ah…, tocás el piano también

Antes de los bises se vivieron dos instantes particulares y bien disímiles. Primero Turunen sola con su piano en medio del escenario interpretando ”Oasis”, una sentimental y apasionada melodía, y luego con la gran versión de ”Poison”, de Alice Cooper, que logró hacer saltar hasta el más apático. Ella demostró una vez más lo gustosa que se siente tocando para nuestro público. ”Estaba esperando hace mucho este momento”, confirmaría minutos después.

Tras tres minutos de descanso, volvieron para engancharle un tremendo clásico de Nightwish, ”Wishmaster” y le pegaron los supuestos dos temas finales: ”Die alive” y ”Calling grace”, pero tras el pedido de la masa y las ganas de ellos, le agregaron un mix de ”Dead gardens”, de Nightwish y ”Symphony of destruction”, de Megadeth.

Más allá de que Tarja Turunen ofreció un show de primer nivel, todavía está en busca de su propia identidad en esta etapa solista que ha comenzado hace más de dos años. En su más reciente disco transita por varios géneros: algo de heavy, de rock, de pop, de ópera y de clásico. Con el correr del tiempo encontrará el estilo con el que más se sienta identificada. La búsqueda de una banda estable de músicos también la ayudará a toparse con ese rumbo. Su calidad innata le marcará siempre el mejor camino.

Daniel Grosso

Foto: Fernando Fernández