Viejos son los trapos
GRAVE DIGGER tocó por segunda vez en el país, el pasado jueves en El Teatro Flores. Al mando de su vocalista, CHRIS BOLTENDAHL, ofrecieron un concierto de dos horas y 19 canciones. A pesar de algunos problemas de sonido, las más de 700 personas disfrutaron de un correcto espectáculo de heavy metal.
Desde aquella presentación en 1997, el grupo editó seis nuevos discos de estudio. Es por eso que BOLTENDAHL había anunciado que en el show iban a predominar canciones de dichos álbumes, aunque aseguró que los viejos clásicos no iban a faltar. A su vez, el público estaba predispuesto a escuchar a la banda, más allá de cómo iba a estar compuesto el set. Solo querían ver a los alemanes después de 11 años, si bien para muchos era su primera vez.
La previa
WITHBLANDE, uno de los grupos chilenos de heavy metal más importantes, iban a ser los encargados de abrir de esta fecha, pero por la pérdida del vuelo no pudieron viajar. Tuvieron mala fortuna, y lamentablemente se perdieron una buena oportunidad para tocar ante el público argentino. Así las cosas, la apertura pasó a manos de INSURRECCION.
Esta gente de Del Viso, influenciados notoriamente por JUDAS PRIEST, no lograron convencer en ningún momento. En canciones propias como ”Prisionero en la ciudad” se percibieron falencias musicales.
Clásicos de la talla de ”Breaking the law” y ”Painkiller”, ambos de JUDAS PRIEST, tampoco ayudaron. Sin embargo, un manadita de personas se animó a poguear. A pesar de todo, me gustaría escuchar a INSURRECCION nuevamente con un mejor audio, para ver si me puedo llevar una mejor impresión.
”¿Quieren poder?”, repitió en dos oportunidades el cantante de PATAN, CRISTIAN OLIVERIO, apenas accedió al escenario, como para que la gente sienta la sangre del grupo desde el primer instante. Si bien sonaron correctos y cumplieron con las expectativas, esta vez no apabullaron. La gente también lo percibió de esta manera.
”Miente”, ”El Equilibrista” y ”Guerrero de luz”, las melodías que pasaron de su reciente cuarto disco, ”Conquista”. En esta ocasión, cerraron con una versión de ”The trooper”, de IRON MAIDEN.
En el mundo hay muchas bandas que combinan power con folk metal; en cambio, aquí en Argentina no es un género tan transitado. SKILTRON es el grupo pionero en nuestro país. Han logrado editar dos discos con buena recepción, sobre todo el flamante ”Beheading the triars”.
Hablando estrictamente del set, sobresalieron con respecto a las bandas anteriores en cuanto a audio, originalidad y vestimenta. La voz de DIEGO VALDEZ no se destaca tanto como en EIDYLLION y HELKER, debido a la propuesta festiva en donde la gaita y el tin whistle son los instrumentos destacados y diferentes. ”Gathering the clans”, una de las seis canciones de la noche.
¿Buscabas heavy a las chapas? Acá lo tenés
GRAVE DIGGER no se hizo esperar demasiado, ya que solo veinte minutos separó el final de SKILTRON con el inicio de su presentación, así que a las 21:20hs ya estaba sonando la intro. Luego de una larga previa, los músicos fueron ingresando de a uno, en donde su cantante CHRIS BOLTENDAHL fue el más aplaudido. La tapa de su álbum ”Libery of death”, con un buen juego de luces, fue lo primero que observamos sobre el escenario.
Como ocurre habitualmente, el audio se fue acomodando tema tras tema, aunque de tanto en tanto se los escuchaba algo desparejos. Por momentos parecían una aplanadora, y por otros sufrían inconvenientes técnicos que no los dejaban sonar en plenitud. ”Scotland united” y ”Lionheart”, dos que pasaron en el tramo inicial.
CHRIS tuvo una buena comunicación con sus fans durante el show. Desde el momento en que saludó y preguntó quién se acordaba de la fecha del ’97, el público estuvo dispuesto a sus pedidos. Palmas, puños levantados, coreo de los estribillos, interacción entre ambos, algunos de sus solicitudes que la masa respondía de manera genial. Dos ejemplos claros, para marcar estas características, se dieron durante el doblete de ”Excalibur” y ”The dark of the sun”.
Si uno busca en los alemanes armonías dulces, solos ultra complejos o cortes constantes, no va a estar satisfecho. Si lo que pretende es velocidad, riffs agitadores y estribillos repetitivos y gancheros, va a estar a gusto. No obstante, se pueden encontrar algunas melodías más elaboradas, tal es el caso de ”The house”, aunque las estructuras como ”The grave digger” y ”Silent revolution” son las predominantes.
¿La aprovechaste?
BOLTENDAHL no ocultó su sonrisa en ningún momento. Siempre se lo observó de buen humor y con ganas de interactuar con el público. Cuando la gente cantaba en apoyo a la banda, el rostro de emoción de CHRIS era evidente. Todos estos condimentos, que tan importantes son en un cantante, hacían olvidar algunas falencias de su voz. Obviamente que es muy difícil que alcance los agudos de sus primeros tiempos, y más cuando han pasado 28 años de carrera.
Dos clásicos de la talla de ”Knights of the cross” y ”The last supper” fueron anunciados con anterioridad como para que sus fans vayan deseándolas. Así que al momento de sonar, el público las disfrutó de una manera particular. Además de CHRIS, la banda la conforman MANNI SCHMIDT (guitarra), THILO HERRMANN (guitarra), STEFAN ARNOLD (batería), JENS BECKER (bajo) y el encapuchado y oculto HANS PETER KATZENBURG (teclados). Cuando presentaron a cada uno de ellos, SCHMIDT fue quién recibió la máxima ovación.
Después de un pequeño break, empezó a sonar una intro, en este caso medieval. Mientras ocurría esto, la masa sabía que lo vendría, entonces fue armando una ronda al estilo hardcore. El machaque de ”The reaper” causó un pogo furioso, al igual que la siguiente, ”The round table”. La última canción de la noche fue el himno homónimo de su álbum debut de 1984: ”Heavy metal breakdown”. Todo fue una fiesta en el cierre.
Siempre es interesante que nos visiten bandas que aportaron mucho a la escena del heavy metal, como es el caso de GRAVE DIGGER. En definitiva, siempre serán bienvenidas las agrupaciones que dejaron un legado y que marcaron un tiempo, sin importar el momento en que pisen suelo argentino.
Daniel Grosso
Foto: Fernando Fernández
2 comentarios:
what happened to the other one?
que embole
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