"CHABÁN me dijo que entraban cinco mil personas"

Acaba de terminar la tercer audiencia de la segunda semana del juicio oral y EL ACOPLE acerca un resumen de lo más destacado durante estos días. Se leyeron las indagatorias de los integrantes de la banda, y DIEGO ARGAÑARAZ, manager de CALLEJEROS, le apuntó a OMAR CHABÁN.


El lunes 25, ANA MARÍA FERNÁNDEZ -ex directora general adjunta de la subsecretaría de Control Comunal-, se declaró inocente de todos los cargos de los que se le acusa, alegando que sus superiores la dejaban por fuera del círculo que tomaba las decisiones sobre inspecciones y operativos nocturnos. También los culpó de engañar a la Justicia realizando “informes falaces”.

Luego, FERNÁNDEZ hizo hincapié sobre una aparente disolución del departamento encargado de inspeccionar doscientos mil boliches de la Ciudad, el cual pasó de contar con quinientos agentes a tan solo veinticinco. Sin embargo, rescató su propia tarea, argumentando que envió intimaciones a ciento sesenta locales -entre ellos, Cromañón- a que presentaran sus certificados de habilitación de bomberos en regla.

Dos días más tarde, comenzaron las lecturas de los testimonios recogidos en las indagatorias realizadas entre 2005 y 2006. En primer lugar, se expuso lo dicho por DIEGO ARGAÑARAZ, manager de CALLEJEROS, en donde se resalta una acusación hacia OMAR CHABÁN: “Me mintió, me dijo que entraban cinco mil personas. No sabíamos que el lugar estaba habilitado solo para mil treinta y una”.

ARGAÑARAZ también dijo estar al tanto de un suceso ocurrido pocos días antes de la tragedia: en un show de los hoy disueltos JÓVENES PORDIOSEROS hubo un principio de incendio pero, según cuenta, CHABÁN lo serenó mostrándole unos paneles supuestamente acústicos e ignífugos.

Asimismo, el manager señaló a RAÚL VILLAREAL como el encargado de la seguridad general de Cromañón, ocupándose del ingreso de los invitados, el cacheo, las puertas; también afirmó que CALLEJEROS apenas contaba con un reducido personal que vigilaba la barra, el mangrullo del sonido, los baños, y sostuvo que en el caso de detectar pirotecnia pedían que sea apagada. Sobre esto, además remarcó que el día 30 el control “fue estricto porque hasta les hicieron sacar las zapatillas a los chicos y revisaban a todos, ya que se decía que entraban las bengalas en los corpiños y atadas a menores de 4 años".

Finalmente, hace algunas pocas horas, se leyeron las indagatorias de los integrantes de la banda: MAXIMILIANO DJERFY -guitarrista-, JUANCHO CARBONE -saxofonista-, DANIEL CARDELL -escenógrafo-, CHRISTIAN TORREJÓN -bajista-, ELIO DELGADO -segunda viola- y EDU VÁZQUEZ -baterista-. También de los policías MIGUEL ÁNGEL BELAY y CARLOS DÍAZ.

El alegato común en los CALLEJEROS fue negar dos cuestiones: que la banda incentivaba el uso de la pirotecnia en sus shows y que pagaban coimas a la policía para que no efectúen controles en el lugar. La responsabilidad de lo mencionado se la atribuyen a CHABÁN y VILLAREAL, defendiéndose de una forma bastante elocuente: "Si hubiéramos controlado la seguridad lo hubiéramos hecho mal porque eso no me lo enseñaron en el conservatorio, así como al juez no se lo enseñaron en la Facultad de Derecho. Seguro que él no está revisando la seguridad de Tribunales. Somos músicos, nada más", disparó CARBONE.

TORREJÓN completó arguyendo que el público no hacía caso a sus pedidos de mermar con las bengalas, sino al contrario: "Si les decías 'no prendan' encendían doscientas más". Esto quedó sustentado con una grabación del concierto que dieron el 28 de diciembre en el mismo lugar, donde PATRICIO SANTOS FONTANET pedía: "Aminoren con las bombitas esas porque van a lastimar a alguien. No se ve un carajo; quiero verlos saltar y cantar, pero no los veo".

En cuanto a los policías, el ex comisario BELAY expuso no saber demasiado sobre el boliche en cuestión, más allá de tener como información que allí se realizaban recitales, desconociendo que fuera “un punto conflictivo”. Mucho menos se hizo cargo de haber recibido coimas por tal motivo. En cambio, su súbdito CARLOS DÍAZ lo contradijo en su testificación: "Cromañón era un lugar de excepción en cuanto a los controles".

Hasta acá, lo más saliente que dejó la segunda semana del juicio por la tragedia de Cromañón, que se inició el 19 de agosto y que finalizaría, según se estima, hacia marzo de 2009.

Ezequiel Ruiz
Foto: Vicky Montero