jueves, 23 de octubre de 2008

La familia unida

El pasado sábado se llevó a cabo la primera edición del “Family Day Festival”, en el estadio cubierto de Argentinos Juniors. Millencolin fue la banda estelar de la noche. Massacre, BBS Paranoicos y Late Night Condition se destacaron por sobre el resto.


Tres productoras independientes unieron fuerzas para organizar un nuevo evento. Además de las bandas -tanto internacionales como nacionales- de la movida skate-rock, punk melódico y demás vertientes, decidieron agregar actividades extras musicales tales como rampas de skates, campeonantos de Play Station, stands de discos, remeras y tatuajes. Una buena opción para pasar el sábado.


Una gran performance de los LTN


Pocas personas estaban enteradas de la presencia de las primeras tres bandas, ya que en el afiche oficial del show no estaban anunciadas. Los organizadores decidieron no dar los horarios ni el orden de los grupos, así el público estaba obligado a llegar temprano, y aunque haya sido una buena idea, terminó perjudicando a estas agrupaciones.


Desde temprano (15:30 hs.) la gente de Euforia abrió el fuego a puro pop punk. Interpretaron algunas melodías nuevas como “Todo mal” y “No mires atrás”, además de tocar canciones de sus dos discos (“Despertá” -2004- y “Inconciente” -2007-). Ofrecieron un set sólido y conciso, dando un buen puntapié inicial para lo que vendría.


La historia continúo con Enjoy This Ride, quienes con una propuesta más emo también cosecharon aplausos. La rareza del show fueron las dos versiones de dos bandas ignotas para la gran mayoría: las norteamericanas de We The Kings y All Time Low. Por momentos sonaron un tanto repetitivos, más allá de la notoria afonía del cantante.


Late Night Condition ganó muchos adeptos con sus canciones bellas y oscuras. Todas crean un clima intimista, que te atrapan y te transportan a un mundo desconocido. Adelantaron composiciones de su disco debut, “Give & Take”, aunque tampoco se olvidaron de viejas gemas. “The Calling” y “On the watch”, dos de ellas. Una banda para tener en cuenta.


En Chile también hay


Yendo al plano internacional, los colombianos de Tres De Corazón fueron los primeros en subir a escena. Con su punk rock clásico y sus letras de tinte político-social entretuvieron a unos cuantos. Centraron su set en su tercer Cd, “La vida sigue…” -2007-, del cual sonaron, por ejemplo “No soy para vos”, “Justicia” y “Por siempre”. Se los escuchó correctamente, aunque a la propuesta de la banda le falte algo de personalidad.


Chile tuvo un excelente representante con los BBS Paranoicos. Tiraron los 17 años de trayectoria en escena, sorprendiendo a quienes no los conocían con un sonido impecable, unas melodías súper pegadizas y unas voces agradables. Temas como “Dibújalo en tu piel” y “Corazón al barro”, del nuevo CD “Antídoto” -2007-, no tienen desperdicio. El HC melódico a las chapas de sus comienzos hoy casi no existe, pasando a un punk pop con melodías gancheras y una voz que por momentos hace recordar a la de Beto Cuevas, ex La Ley. Otro grupo que merece mayor atención.


Hyntu es una vieja banda local que mezcla hardcore, metal y punk, y que por diferentes vaivenes nunca pudo asentarse en la escena. El sábado tuvieron la posibilidad de tocar ante el gran público y mostrar lo suyo. Se los vio con mucho ímpetu, actitud y locuacidad, pese a que los espectadores estuvieron indiferentes, quizás porque no lograron convencer con su propuesta. “Malos recuerdos”, “El santo imperio” y “Contaminar”, tres de las canciones que pasaron. Ya tendrán nuevas oportunidades.


El mejor skate-rock


Por mérito propio y tras muchos años de lucha, Shaila es una banda infaltable en este tipo de eventos. A diferencia de los grupos anteriores tocaron por espacio de 45’, en donde no faltaron hits de la talla de “A la derecha de la cruz”, “Somos” y “Mañanas”.

La acelerada versión de “No emoción”, de No Demuestra Interés, fue la perla de la lista.


Bajo el rotulo de banda sorpresa, tal como ocurrió en el día 8 del Pepsi Music, Massacre irrumpió en escena con toda la experiencia a cuestas. En esta ocasión no centraron su recital en su último disco, “El Mamut”, sino que se enfocaron más en los clásicos y en viejas canciones. Así pasaron “Nuevo día”, “Te leo al revés” y “Violence”, entre otras.


Con un público muy entusiasta y un Wallas (voz) bastante irónico, brindaron un set a la altura de su historia; se los escuchó de manera brillante, demostrando el porqué de su gran presente. También se tributaron a sí mismos con melodías de Massacre Palestina: “Canción de las muñecas” y “Diferentes maneras”.


Ya los tenés, ¡disfrútalos!


Desde el sábado 15 agosto de 1998 que los Millencolin no pisaban suelo argentino, así que aquel show del desaparecido Teatro Arpegios se había convertido en un mito. Durante todos estos años la espera se hizo interminable para los fanáticos. Solo se conformaban con la salida de nuevos discos, entre ellos, el reciente “Machine 15” -2008-. Las 4000 personas presentes en el lugar así lo confirmarían.


Pasadas las 22:10 hs., el estadio quedó a oscuras y en silencio, aunque la masa coreaba el nombre de la banda. Tras la intro, “Penguins & Polarbears” y “Machine 15” daban por iniciado el tan anhelado concierto. Un audio apagado y falto de fuerza permanecería a lo largo del set. Vale aclarar que en ciertas partes se notaba una mejoría, pero rápidamente volvían los inconvenientes. “Cash or Clash”, “Man or mouse” y “Black eye” sufrían estas intermitencias.


Nicolás Sarcevic –voz y bajo- trasmitió poco durante la función, algo que tampoco ayudó para ocultar estas deficiencias. Se lo vio poco comunicativo con su gente y con escaso entusiasmo. Los guitarristas Mathias Färm y Erik Ohlsson se esforzaron por levantar un show que ya venía mal encaminado. El pico máximo fue cuando Nicolás quedó solo en el escenario con su acústica, para emocionarnos con “The ballad”.


¿Querías otra cosa, no?


Las aceleradas versiones de clásicos como “Bullion”, “Lozin’ must” y “Mr. Clean” nunca se parecieron a las originales. Por momentos, no solo el sonido irritaba sino también algunas interpretaciones. A pesar de estos problemas, los fans cantaban y pogueaban estos himnos adolescentes.


Luego que pasará uno de los temas más esperados, “No cigar”, la banda dejó sonando un acople durante los minutos que duró el break. Pareciera que ello sirvió para que los suecos volvieran con un sonido más claro, como nunca antes. Interpretaron cuatro bises, entre ellos, “Detox” y “Kemp”. Fueron dejando el escenario de uno, hasta que el último acorde de la noche coincidió con la caída del telón. Este frío final no gustó en el público, ya que esperaba al menos un saludo cordial por parte de la banda.


¿Qué espera un fanático del hardcore melódico cuando se anuncia la llegada de una de las bandas más importantes de la escena? Desea que den un concierto con mucha energía, con un sonido ajustado y preciso, y que los músicos realicen chistes o comenten sonseras. Con la gente de Millencolin nada de ello ocurrió en su máxima esplendor; es decir, el audio nunca llegó a convencer, la actitud no fue la que se imaginaba y la alegría característica jamás se percibió.


Más allá de la desafortunada actuación de los suecos, el festival terminó con saldo positivo. La organización cumplió con todas las alternativas pactadas: tanto las rampas como las 2 pantallas planas para Play Station y los stands estuvieron a la altura de lo anunciado; las buenas instalaciones ayudaron, como así también la cálida temperatura. Esperamos que la movida se repita en el futuro. Pennywise o Descendents se candidatean para ser el próximo plato principal.


Daniel Grosso

Fotos: Fernando Fernández

7 comentarios:

Anónimo 23 de octubre de 2008, 10:44  

que banda H-O-R-R-I-B-L-E

Anónimo 23 de octubre de 2008, 12:29  

la entrada salia 140? es posta?

Anónimo 23 de octubre de 2008, 12:49  

leo Arpegios y se me pianta un lagrimon

Anónimo 23 de octubre de 2008, 17:24  

no jodamos, el festival estuvo bueno porque habia playstation y rampas de skate y el clima estaba lindo, pero la banda principal sonó como el orto y tuvieron cero onda... a esto llegamos... rock, que te han hecho...

Anónimo 23 de octubre de 2008, 22:20  

que lindo sotano arpegios....cuantos recuerdos lindos, me acuero el dia que el bocha sokol le pego una patada en el pecho a uno que se quizo subir al escenario.....que vuelvan esos lugares, que vuelva cemento la puta madre, hace poco pasé y esta en venta.....porque no juntamos $$ y lo compramos..

Anónimo 24 de octubre de 2008, 8:56  

yo en arpegios me rompi la nariz, me tire de mosh en agnostic front y cai sobre un escalon de esos,igual tenia tanto escabio adentro que cicatrice de toque

Anónimo 24 de octubre de 2008, 21:28  

Yo lo de la patada en el chope de Sokol lo vi, pero en el show center de haedo. veo que era una constante cuando patear fabs cuando se tomaba un mejoralito

Powered By Blogger

  © Blogger template 'Ultimatum' by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP