Con el último aliento
Stone Temple Pilots corrió el kilómetro final de la maratón del rock (?) con un Scott Weiland menos frontman que de costumbre. En el precalentamiento, Massacre y Cadena Perpetua.
Si el miércoles de octubre en que los Pilots tocaron por primera vez en nuestro país hubiese sido en los 90’s –con la banda en la cresta de la ola rockera-, posiblemente la cantidad de gente que se acercó al Club Ciudad de Buenos Aires, sería bastante menor. En la década pasada no era tan común la existencia de estos megaeventos. Tampoco abundaban los celulares, no existían las cámaras digitales, ni estábamos tan paranoicos por nuestra integridad física y la de nuestros objetos. Esa mental burbuja en el tiempo la pinchó un efectivo de “seguridad” que, al entrar al predio, aconsejaba: “Si vas a estar en el medio, ponete la mochila adelante... para que no te afanen, ¿viste?”.
Aunque parezca mentira, Cadena Perpetua es una banda con más de quince años de trayectoria y aún son secreto para el gran público. Con esas credenciales, dieron un buen show que no llegó a la hora, incluyendo canciones como “Te quiero mal”, “Desde el infierno”, “Sobrevivir” y “Dispara”.
Al tiempo en que las últimas luces de un día fresquito se iban apagando, Walas -embutido en una calza rosa y negra- y los Massacre fueron la tan mentada banda ¿sorpresa?
Con un buen sonido e interesantes proyecciones como background, pelaron temas de todas las épocas, destacándose en “Juicio a un bailarín”, “Te leo al revés”, “Plan B: anhelo de satisfacción”, “La reina de Marte” y “Mi mami no lo hará”. La perlita fue “Ziggy Stardust”, de David Bowie.
Media hora más tarde de que haya terminado dicho set, tímidamente salió a escena la banda yanqui encargada de ser la frutilla de esta torta de rock. “Big empty” fue la encargada de abrir y en la que los músicos calentaron cuerdas y parches hasta acomodarse. A continuación, “Wicked garden”, “Big bang baby” y “Vasoline” enderezaron la nave y partieron... hasta ahí.
Mucho se habló de la (falta de) salud de Scott Weiland; puntualmente de lo que esto implicó: la suspensión repentina de varias fechas que conformaban una gira por los Estados Unidos. Se especuló con una posible cancelación del show en nuestras pampas, pero se ve que supieron meterlo en un avión y despertarlo para salir a tocar ante veinticinco mil sudacas, que devolvieron el favor con fervor, típico del publicou argentinou. Así y todo, Scottie parecía un tipo común, relajado, tranquilo, sin su habitual costado anfetamínico. El estado de ánimo de la banda era el mismo, bastante menos rockero de lo habitual, con jams extendidas que enfriaron el clima. Una postura algo adusta que uno no espera de estos chicos malos.
Para mejor suerte del set, la laguna no duró demasiado y se fueron despabilando con la vibra de los hits: “Plush”, “Interestate love song”, “Down”, “Sin”, todas juntas y con unas espectaculares animaciones muy noventosas ad-hoc en las pantallas. La gente terminó de encenderse y entregó algo más que la garganta como ofrenda. Antes de este show, hubiese sido difícil imaginar tantos fans de Stone Temple Pilots en este país.
Tras la falsa retirada de rigor, vendrían los bises, que fueron tres (“Sex type thing”, “Dead & bloated”, “Trippin’ on a hole in a paper heart”), aunque lo más llamativo fue el poncho y el sombrero gaucho que lució Weiland. Quizás salir así vestido, hoy por hoy, no representa a la Argentina toda y puede ser tomado como una provocación, una bravuconada marca rockstar. Lo cierto es que posiblemente no tenga la más puta idea del “conflicto del campo”. Y mejor que sea así.
El saludo a lo Broadway de los Pilots con “The great gig in the sky” sonando de fondo fue la última postal de otro festival megalómano, edición 2008. Hacer un balance del mismo sería redundar en lo que ya se dijo en esta y en las anteriores crónicas que publicamos en El Acople. Por lo tanto, tan solo nos queda esperar por la próxima maratón mientras nos siguen zumbando los oídos.
Ezequiel Ruiz
Fotos: Matías Tarssitane
21 comentarios:
y cual fue la banda sorpresa? Massacre? seamos buenos, puchoi, al menos entre nosotros!
que haces flake
che, no fui, pero me re gustó la nota.
Muy buena la crónica! Estoy de acuerdo en cuanto a las impresiones sobre Weiland: parecía que se había tomado un rivotril para bajar. El recital estuvo bueno, aunque no podía dejar de preguntarme cómo hubiera sido si hubieran venido diez o quince años atrás...
la(s) nota(s), las fotos, la(s) cobertura(s) del Acople en este festival que , por lo menos Para Mi, fue un poner un poco de todo, mucha mezcla desordenada y con entradas a precios poco festivos, es un archivo de la mejor calidad, con un ojo crítico, necesario para no sentir que nuevamente te venden gato por liebre (?)
estos festis ya estan en la misma linea de tiiineeellii y su bailando x todo.
disculpas x la extension.
buen fin de semana.
queremos ROCK!
Bueno, joya...
Pero sono potente?
Basta de pungas
Al fin se terminó el Pepsi.
Me parecio flojito y apagado el show de STP, esperaba mas potencia, mas "A romper todo". Si bien tocaron los hits, por momentos el show decayo y aparte el sonido que les dio Pesi fue malo. Como lei por ahi fue una especie de grunge a media maquina.
El domingo tendre la revancha en Niceto, Touch me im a sickkkkkkk
Weiland estaba mas vestido de vaquero que de gaucho.
Por otro lado, Massacre set sorpresa fue una gran desilucion para mi, no por Massacre en si sino porque esperaba otra cosa.
Me sonó a: "uuuh no arreglamos con X banda, Walas por favor que estan haciendo ahora?, nos tenes que salvar"
fue el mejor show de mi vida!, cante todos los temas, llore banda!
mentira, no fui
Muchos me dijeron y lei en algún fotolog que fue zarpado, que sonó como un cd, que fue lo mejor del festival, y ahora veo que, como dice mi ídolo Jarabe de Palo, todo depende de como se mira.
Bueno, solo resta esperar al Indio a fin de año y AC/DC, lo que suceda hasta entonces me chupa el escroto.
Bueno, excepto los shows de Smitten, que son una misa Para Mí.
jajajajajajajajaja, iba bajando con una idea en la cabeza, pero nikki me hizo estallar! jajajajajaja
bueno, la idea era: si el socio de Hidalgo, Simeone, es el próximo deté de la selección, me hago hincha de Bolivia.
no, nada que ver, era:
a mi el show me gustó mucho, me dijeron que podría haber sido más fuerte el sonido, pero yo estaba adelante y no lo sentí.
Lo pintan a Weiland re tranqui, y decime cuantos tipos hoy en día te hacen la mitad de lo que hizo este tipo en el pecsi... buenas piruetas!
Hubo temas muy grosos, muy muy pogueados, frenéticos, tipo Down, o Crackerman..
El bajista es un groso.
El poncho era temerario, no cómico, y para mi le salió. Onda que el mic era un sable (?)
En mi vida vi tantas remeras de Pearl Jam, ni en el show de Pearl Jam, posta posta!!!
es que antes ni vendían, si me costaba una bocha conseguir!!
si lo pienso, vi unas 20, 30 de pearl jam, fácil, y ni una de Nirvana. Muy loco!
de Alice tampoco había, pero es muy jodido encontrar una porque ni hacen
pd: al club de Duhalde le tenemo que ganar...
que venga Duhalde Daft Punk y se plante de manos!
Como pegó esa mota Satan, no mentías.
jajajajajajajajajajjajajajaja
casi incendio la oficina!!!
ahh, pero que falopero este satan!!!! por dios.
aflojale un poco, por lo menos cuando tenes el teclado adelante,papá.
haces bien en irte a bolivia a ver futbol aunque creo que es lo que menos te importa del pais hermano.
un abrazo grande
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