Cuarteteando así

Los uruguayos de EL CUARTETO DE NOS brindaron un nuevo recital en nuestras tierras, el sábado en El Teatro de Flores. Los fanáticos locales colmaron y quedaron satisfechos tras la breve, aunque contundente, presentación.


Frente a un público de lo más heterogéneo –pre adolescentes, parejas de cuarentones, chicas con botas, un hincha de Huracán y un puñado de rockeritos-, los orientales subieron al escenario a las nueve de la noche y dieron la bienvenida con “Hoy estoy raro”, canción de “Raro”, su último disco, ese que los hizo más conocidos en Argentina por la rotación de los cortes comerciales.

EL CUARTETO DE NOS se aleja del estereotipo de música uruguaya que nos hicieron creer sus compatriotas de LA VELA PUERCA o NO TE VA GUSTAR. Por eso es que el frontman y guitarrista ROBERTO MUSSO –un híbrido entre COCO SAN ESTEBAN y ADRIÁN OTERO- despliega su gran capacidad de rima, más cerca de un MC de Detroit que de, digamos, CALAMARO, sobre una base netamente rockera que dependiendo de la canción muta al punk o a la balada. La variación se ve favorecida, principalmente, por el aporte de ALVIN PINTOS, virtuoso baterista.

Las letras de estos simpáticos charrúas responden a un humor entre corrosivo e inocentón, el cual remite a “Telecataplum”, programa de televisión hecho por una horda de uruguayos caraduras (ANDRÉS REDONDO, BERUGO CARÁMBULA y GABRIELA ACHER, entre muchos otros), antecedente directo de una genialidad lisérgica como “Cha Cha Cha”. Probablemente, este panorama ayude a entender un poco el espíritu del CUARTETO. Pero como para muestra basta un botón –mejor dicho, canción-, ellos se dedicaron a hacer lo que mejor les sale: “El calzoncillo a rayas”, “El día que Artigas se emborrachó” (en Uruguay fue censurada por “la falta de respeto” al prócer), “Vino en mi jeringa” y “Hay que comer”, de intro pearljamera.

Mientras se hacía carne la sensación que se estaba presenciando un gran show, vinieron pegaditos los hits “Yendo a la casa de Damián” e “Invierno del 92”. Sin faltarle el respeto al fructífero pasado del grupo, quizás sean lo mejor del repertorio y en vivo hacen volar por el aire a los presentes que se acercaron a su música atraídos por la fuerza de estos dos éxitos.

Después de la falsa despedida, quedaba lugar nada más que para los bises “Me amo”, “Bo cartero” y “Así soy yo”. De esta manera, los vecinos del paisito redondearon la hora y media exacta de una nueva presentación en estas pampas húmedas y sobre todo, frías. Afortunadamente, esto último no se sintió en esta noche de sábado: EL CUARTETO DE NOS prendió la calefacción y todos contentos.

Ezequiel Ruiz
Foto: Fernando Fernández