El tiempo no se detiene

El viejo teatro Fénix, un icono del barrio de Flores, alguna vez supo ser uno de los tantos reductos que albergó a PATRICIO REY Y SUS REDONDITOS DE RICOTA. El pasado fin de semana, el mismo lugar, hoy rebautizado como “el Teatro de Flores”, volvió a ser testigo de una fiesta ricotera de la mano de SKAY BEILINSON y su nueva banda llamada LOS SEGUIDORES DE LA DIOSA KALI.


El recital comenzó a las nueve de la noche en punto como casi todos los que se brindan en El Teatro. El tema encargado de romper el hielo fue “Soldadito de plomo”, seguido por la “bienvenida al show” que amablemente invita “El gourmet del infierno”.

SKAY, quien volvió a tocar en Capital Federal luego de seis meses, se encuentra abocado en presentar su última producción discográfica, “La marca de Caín” (2007); y es por eso que dicha placa fue tocada prácticamente entera. Esto no disgustó en absoluto a su público ya que recibió con alegría los temas de este disco, como “El viaje de las partículas” o “La doble marca”.

SKAY, que por lo general no es de hablar mucho, se acercó al micrófono para preguntarle al público si recordaban el siguiente tema. La ovación no se hizo esperar: la gente sabía que se venía una canción de PATRICIO REY.

Con una intro un poco extraña que hizo que costara reconocerla, “Rock para los dientes” puso a delirar a todos los presentes. Fue tal la emoción que casi no se podía escuchar el tema cantado por el propio guitarrista. A continuación, llegó lo que tal vez haya sido uno de los puntos máximos de la noche: la ejecución de "Astrolabio”, un tema de impecable calidad musical.

Luego de un receso de diez minutos, la banda volvió a escena para interpretar “Dónde estás”, el tema que mejor suena en vivo de “Talismán” (2004), el segundo de los tres discos de SKAY en su proyecto solista post Patricio Rey. La lista continuó con “Los caminos del viento” y “El fantasma del quinto piso” hasta llegar a otro tema ricotero. Esta vez el turno sería para “Todo un palo”. Los más memoriosos recordaron que SKAY lo tocó por última vez con su nueva banda en Obras, allá por el año 2003. Obviamente, como cada vez que suena un tema de LOS REDONDOS, vino el ya clásico ruego del público: “sólo te pido que se vuelvan a juntar”.

Por lo general, SKAY acostumbra a dejarlo seguir de largo, pero por primera vez soltó algunas palabras al respecto: “el tiempo no se detiene, les pido que disfruten esta noche”. Luego de esa frase, una ensordecedora ovación atronó las paredes del recinto.

El show siguió adelante con “Oda a la sin nombre” que fue el tema elegido para cerrar el concierto y saludar a la gente. Sin embargo, todos permanecieron inmóviles en sus lugares, ya que nadie se iba a ir sin escuchar “Jijiji”, el máximo himno ricotero. SKAY volvió a escena y le dio el gusto a su público, que hizo temblar a todo Flores con el pogo desatado. A pesar de que con su ex banda ese tema era el encargado de cerrar los shows, él no se dejó llevar por esa atadura y como cierre definitivo eligió un tema de su autoría, que fue “El golem de Paternal”.

Mientras la gente se retiraba satisfecha, la mayoría comenzó a palpitar lo que será una súper fecha ricotera que ya está levantando polvareda. Esto se debe a que se confirmó que la próxima presentación de SKAY será el 5 de julio en Mendoza, o sea el mismo día que su ex compañero, el INDIO SOLARI, se presente en Tandil.

Durante dos horas de concierto, SKAY tocó cerca de veinte canciones. El público, si bien disfrutó del show y cantó todos los temas del guitarrista, estalló con las de PATRICIO REY. Tal vez tanta fidelidad se merezca algo más que tres temas de la banda que más aman y que, por el momento, tanto SKAY como el INDIO son los encargados de satisfacerlos mientras siga el eterno “año sabático” de LOS REDONDOS.

Gastón Wagmaister
Foto: José Luis García