Fiesta tricolor en Niceto
En la noche del sábado, CHALA RASTA desembarcó en Niceto Club para festejar sus 18 años de trayectoria. Repasando temas de todos sus discos, no se cansó de agradecer a su público y hasta estrenó una canción que incluirá en su próximo trabajo discográfico.
A principios de los noventa, cuando todavía eran pocos los que se le animaban al reggae en castellano, un grupo de inexpertos músicos del sur del Gran Buenos Aires se juntaba para dar inicio a su primer proyecto. Así nacía CHALA RASTA, una banda basada en el género jamaiquino, pero jamás temerosa a las fusiones con otros ritmos latinoamericanos.
Pasaron casi dos décadas de aquel comienzo. Y como para justificar eso de que “los años no vienen solos”, la banda liderada por CHRISTIAN GORDILLO quiso acompañar su 18° aniversario con una auténtica fiesta de cumpleaños. La cita fue entonces el último sábado, en Niceto Club, boliche de cabecera de gran parte de la escena del reggae local.
Pasadas las 21.00, el ambiente ya se fogueaba con los chicos de AIRE REGGAE, agrupación formada por ex integrantes de –entre otras– la banda anfitriona. Mientras, la gente iba adentrándose en el ánimo festivo que vestía Niceto: globos, guirnaldas y serpentinas (todo en rojo, amarillo y verde, claro) que colgaban del techo del predio.
Cerca de las 22.30, escoltados por la bandera que declara a CHALA RASTA como “La voz que canta con el pueblo en la garganta”, los cumpleañeros salieron a escena. “Séptimo hijo” fue la encargada de abrir el show. Le siguieron “Lucero” (la cual sabe recordar a los asesinados Kosteki y Santillán), “Cuerpo sin alma” y “Ya lloré”.
El público, en su mayoría despojado del estereotipo “rasta” que suele encontrarse en el circuito del reggae, no perdía oportunidad entre tema y tema para ofrendar a los poseedores del micrófono sus fervientes cánticos. Desde el escenario los agradecimientos caían a mares.
Luego llegó el turno de “La virgencita”, un estreno a incluirse en su próximo CD, mezcla de reggae y baguala norteña. Para la misma se sumaron OSCAR y LUDMILA, en charango y cajón peruano, respectivamente. El clásico “Cómo será” fue también acompañado de un invitado especial, el bajista ALEJANDRO “PELADO“ FERNÁNDEZ, miembro fundador de la banda que no podía dejar de acercarse al gran festín.
“Candombe” y “Espíritu” siguieron en la lista, precediendo al segundo tema nuevo (aunque ya estrenado meses atrás) de la noche. “Es la historia de dos personas completamente distintas pero también extremadamente parecidas. Tal vez una reencarnación, o la misma persona”, intentaría explicar el vocalista de la banda antes de comenzar con “Deudas”.
Para levantar a la masa sonó la alegre “Ska”, seguida por “Cuando me muera” y “Cerca del río” (donde la iluminación bajó hasta generar un clima de dulce intimidad), las cuales desafiarían al público a recordar los primeros pasos de la banda.
El final se acercaba y para los últimos temas volvió a sumarse el charango al escenario. Entonces fue el turno de “Los hijos del sol” –canción homenaje a los hijos de desaparecidos–, “Nube negra” y “Cinturón vacío”.
Para cerrar, luego de la clásica pantomima del bis, sonaría “África”, aumentando progresivamente la iluminación del boliche y desplegándose alguna que otra bandera entre el público que, contento, no dejaba de ovacionar a los músicos.
La fiesta se había consumado; tal vez, mejor de lo que hubieran esperado. “Saben lo difícil que es llegar hasta acá y tocar en lugares como este. Gracias por pagar la entrada que tanto cuesta, por el esfuerzo”, repetiría hasta el cansancio el cantante. Y es que la fidelidad del público de CHALA RASTA demuestra que se puede ser una banda independiente y, aún de esa manera, llegar lejos. ¡Y que cumplan muchos más!
Carolina Rosales
Foto: Fernando Fernández
11 comentarios:
Yutarets! kasagad bah!
y tu mamá tambien
Antes que nada: lottery gambiling, NO TE LO VOY A PERMITIR EH!!!
Salvado este detalle, me voy a tomar el atrevimiento ponerme de pie (?) para hablar de Chala Rasta. Desde que la conocí, ya hace unos cuántos años, sentí algo que con pocas bandas me pasa, ahi había magia. La vibración y la emoción que transmiten en vivo hace que para mí ir a un recital de Chala sea un disfrute. El sentimiento pocas veces se puede explicar y por eso, si bien a muchos les parecerá lo contrario, el mensaje de esta banda me llega y mucho. Agradezco entonces esta crónica que nos acerca El Acople, ya que lamentablemente no pude hacerme presente en Niceto. Brindo por los 18 pirulos de esta jovial (?) banda y que sean muchos más.
Gracias por este bonito espacio de expresión y me aguanto todas las puteadas que vengan, porque tengo más pija que Cobos, giles (?)
P.D: Pedir por la fecha de salida del nuevo sitio de El Acople es una utopía?
"El Fin de la Utopia". Del ex-piloto de Formula 1 Johnny Herbert.
A mi me cae simpática esta gente.. Recuerdo que los vi hace un par de años y le ponian mucha onda, además son de Quilmes..
CHALA RASTA, LA RECONCHA DE TU MADRE, AMARGOS HIJOS DE REMIL PUTA, VAYAN A TOCAR CON LOS AMARGOS DEL FUTBOL NACIONAL Y POR QUE NO A LA CONCHA DE SU MADRE
saludos a la barra
pd: cobos tiene huevos, la estupidez del momento
No satan, mil perdones, me retracto... huevos tenes vos, ilustrado agitador virtual.
Para Mí Cobos demostró que tiene huevos.
Chala Pasta y los Soldados de Perón
Cobos demostró que tiene huevos?
Qué desvirtuada está la expresión ''tener huevos'' por favor..
siempre cuando escucho la frase "ya lloré" me viene a la mente la calle Jean Jaures (creo que se escribe así)
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